¡ABUSO DE PODER!

¡UN CIRUJANO GRABÓ SUS INICIALES EN LOS HÍGADOS DE SUS PACIENTES!

Se trata de Simon Bramhall, de 53 años de edad, quien fue condenado a un año de trabajos sociales y una multa de 13 mil 600 dólares una vez que se le declaró culpable.

En Londres, Inglaterra, Simon realizó un par de trasplantes y según él, hizo tan buen trabajo que se puso a grabar sus iniciales en los hígados de sus dos pacientes.

Un tribunal de Birmingham lo condenó después de un amplio interrogatorio, y el culpable confesó su fechoría, y rechazó haberles causado daños físicos a otras dos victimas. 

Esta es solo una parte de su confesión:

 "Las dos operaciones fueron largas y difíciles, e incluso tuve mucho miedo que el cuerpo de mis pacientes pudiera rechazar los trasplantes. Trate de poner mi mejor esfuerzo...yo sabía que la vida de esas personas estaba en mis manos y trabajé con el mayor cuidado posible. Hice las cosas lo más profesional posible al grado que pasaron las horas y nunca me di por vencido. Cuando termine cada operación con éxito me sentí tan satisfecho que en ese momento se me ocurrió la locura de 'firmar mis obras". 

"Con mucho cuidado puse mis iniciales en cada hígado. Lo hice sin mala intenciones, solo firme lo que considere eran mis obras maestras y sabía que las iniciales no iban a afectar el funcionamiento de los hígados en mis pacientes". 

El juez le dijo: 

"Lo que hizo usted fue un abuso de poder y una traición a la confianza que sus dos pacientes depositaron en usted".

El caso de Simon, que estampó 'SB' en los dos hígados no tiene precedente legal, dijo la fiscalía. Él grabo las iniciales con un láser coagulador, que se usa en las operaciones para evitar hemorragias...¡Y lo hizo en presencia de sus colegas! 

Aunque sus colegas guardaron silencio, una de sus victimas tuvo que volver a ser operada tiempo después y entre los cirujanos estuvo uno que no estuvo en la intervención anterior y no le pareció  bien encontrarse con las iniciales de Simon. 

Elizabeth Reid, de la fiscalía, comentó:

"Lo que hizo al marcar los hígados de aquellos pacientes, de modo totalmente innecesario, fue algo hecho con dolo. Fueron actos deliberados y conscientes. 

Esos ataques estuvieron mal, no solamente desde un punto de vista ético sino también penal, por lo que es declarado culpable y sin derecho al perdón de su sentencia". 

Los médicos decidieron no borrar las iniciales de Simon para no provocar daños a los hígados, por lo que los pacientes tendrán que vivir el resto de sus vidas "autografiados" por un medico que les hizo "un trabajo impecable y del cual esta orgulloso".